A veces no es complicado, ni difícil, cambiar comportamientos que se han repetido durante muchos, muchos años.
En mi último viaje a dar cursos en Europa, una de mis estudiantes vino con su esposo para una clase de introducción a la dinámica energética del enraizamiento.
Era una clase abierta, así que no se necesitaba experiencia previa para asistir. Sólo duró una hora y media, pero podía observar que este hombre se sentía un poco incómodo de estar allí. Me imaginé que él había venido sólo para darle una satisfacción a su esposa.
En esa clase hicimos algunos ejercicios y expliqué la relación entre la energía de la Tierra, el Chakra de la Raíz, la función del Intestino Grueso y nuestra habilidad para soltar y estar presente en cada momento.
Tan pronto como regresé a Uruguay, recibí este mensaje de ella:
“Hola Diego!
Debo decirte algunas cosas que sucedieron desde que asistimos a tu clase.
Mi marido y yo hemos estado casados por 20 años.
En todo este tiempo ha sufrido de estreñimiento crónico. Podía movilizar sus intestinos sólo una o dos veces por semana.
Cuando estaba de vacaciones en otra ciudad o país le tomaba por lo menos 3 o más días para poder ir al baño.
Siempre fue una persona muy reservada. Nunca habló de su infancia, ni de sus miedos.
Esta es una de las razones por las que nuestro matrimonio ha estado en crisis durante años.
Y ahora la noticia:
¡Después del seminario el viernes movilizó el intestino con facilidad!
A partir de este punto, lo ha hecho regularmente casi cada día!
¡Finalmente habló de su infancia y de sus miedos!
Hablamos de nuestro matrimonio con corazones abiertos y vemos nuevos horizontes para nuestra relación.
Estos son solo algunos de los cambios desde tu clase. ¡pero hay mucho mas!
¡Eres increíble!”
Como practicantes de shiatsu, y yo como instructor, tenemos que ser conscientes del potencial de cambiar la vida de alguien con un solo toque.
Solo una palabra.
Esta es una gran responsabilidad que tomo con alegría porque veo cosas como esta, sucediendo en mi práctica a menudo.